Por: Felipe Soto Lugo*
Hace un poco más de un año los negocios gozaban de muchos privilegios como poder ofrecer sus productos o servicios mediante el contacto directo con el cliente, la apertura del horario en todo su resplandor, la plantilla laboral en la mejor disposición y la afluencia de clientes en los establecimientos. Lo que conllevaba a una buena operación del negocio y a un logro de objetivos de ventas.
Pero toda esta situación dio un giro drástico, en dónde los negocios y la sociedad se vieron afectados ante la presente pandemia Covid-19 originada en la ciudad de Wuhan, China. En México el primer caso de coronavirus se presentó el 27 de febrero de 2020. A consecuencia de esta problemática, los negocios se han visto afectados; ya que no operan al 100%, afectando así a la productividad y crecimiento.
Las regulaciones tomadas por parte del gobierno federal para cuidar la salud de las personas de alguna manera no han sido de gran ayuda para algunos sectores del comercio como: restaurantes, cines, plazas, transporte público, turismo, etc. Ante esta incertidumbre, el papel que juega el emprendimiento en nuestro país sin duda alguna es muy relevante, ya que a pesar de las condiciones del entorno del mercado que no son muy alentadoras para aperturar negocios, aún hay esperanzas para el desarrollo económico. Un “…nuevo Estudio sobre la Demografía de las Negocios 2020 del Inegi reportó que 1 millón 10,857 de MiPymes bajaron sus cortinas…En tanto, en este mismo periodo se han creado 619,443 nuevas empresas, lo que equivale a 12.75% de la población de negocios del país.” (Fredes, 2020)

No obstante, la persona que es emprendedora o quiere serlo, tiene que centrarse en las soluciones, aún, cuando todo lo que lo rodea no le favorezca. Esto es una de las características que lo distinguen. Es por ello, que a pesar de las dificultades que ha originado la pandemia (Covid-19), los negocios han persistido y sobrevivido ante dicha situación. Otras situaciones, como la necesidad, superación personal, deseo y visión son motivos suficientes para emprender y hacer frente a cualquier tipo de situación. No debemos olvidar, los valores que rigen al emprendedor como: perseverancia, responsabilidad, resiliencia, empatía, honestidad, constancia y muchos otros; mismos que han sido la base de encargados o dueños de negocios para lograr el éxito deseado.
Como lo plantea Bóveda et al. (2015) Para iniciar este proceso es importante identificar cierto perfil emprendedor, cualidades personales que motivadas por los deseos y actitudes pueden desarrollarse en diferente niveles; un emprendedor más tarde o más temprano tratará de imponer su propia idea o estilo en la forma de ver o hacer las cosas, justamente este don de la creatividad es la característica diferencial que debe potenciar para crear soluciones innovadoras en el mercado o en la sociedad.

De acuerdo a Vera Cortés (2020) los sectores de negocios más beneficiados por la pandemia son: empresas de limpieza, farmacéuticas, clínicas u hospitales, comercio electrónico como plataformas Amazon y Mercado Libre; entrega a domicilio ya sea propio o externo mediante Uber eats, Rappi, Didi Food o Sin Delantal. También productos o servicios tecnológicos como el caso de Teams de Microsoft o Zoom, mismas que han solucionado la comunicación entre trabajadores en las empresas y en el segundo caso en la impartición de clases virtuales.
Por lo que, el emprendedor debe buscar oportunidades de negocios ya sea en uno existente para ofrecer otros bienes o crear algo totalmente nuevo. Muchas veces nos preguntamos ¿Qué negocio inicio? ¿Cómo le hago? E infinidades de interrogaciones; para ello se enlistan 5 puntos claves a considerar al momento de querer emprender:
- Detectar alguna necesidad o situación del consumidor
Sin duda alguna un negocio resuelve problemas a los consumidores, por ello se debe poner mucho énfasis que es lo que necesitan, cuáles son los gustos, deseos o preferencias de ciertos bienes. En este aspecto la investigación de mercados es vital para conocer esta información y poder ajustar nuestro producto o servicio a las necesidades de los clientes potenciales.
- Diseñar el producto o servicio
En este paso se elabora el bien a ofrecer desde la marca, slogan, características, forma, etiquetado, etc. Mismo que muchas veces ya se cuenta definido, pero tomando en cuenta la opinión de los consumidores propicia a la mejora y perfeccionamiento del producto o servicio. Lo que conlleva a la creatividad e innovación. Recordemos que “los consumidores ven las marcas como una parte importante de un producto y el branding puede añadir valor a la compra de los consumidores. Los clientes asocian significados a las marcas y desarrollan relaciones con la marca. Como resultado, las marcas tienen un significado que va mucho más allá de los atributos físicos de un producto.” (Armstrong & Kotler, 2013)
- Medir el mercado potencial
Una vez definido que se ofrecerá al mercado, ahora es momento de buscar datos o cifras del mercado potencial; esto para tener una idea de que la idea de negocio tendrá oportunidad y crecimiento. De aquí depende la rentabilidad del mismo. Un ejemplo sería: si la idea emprendedora es vender artesanías y se quiere abarcar al mercado del turismo en México; entonces, para medir el mercado potencial sería buscar cifras de cuantos turistas nos visitan, de que países, la derrama económica, qué consumen, etc.
- Analizar a la competencia
Luego de tener bien claro lo que es nuestro producto, lo que soluciona y qué hay clientes potenciales para ello, pasamos a analizar a la competencia directa o indirecta. En primer lugar, se debe contemplar que tanta competencia directa se tiene, ya que estos negocios son los que quieren abarcar el mercado potencial y se tiene que conocer cuáles son las ventajas y desventajas de estos. Para que mi negocio se posicione bajo un criterio diferente a ellos. La técnica Benchmarking, es fundamental en este tipo de análisis. Si se detecta que no se tiene competencia directa, entonces hay que centrarse en la competencia indirecta.
- Recursos para iniciar
En este último punto, se recomienda empezar de acuerdo a las necesidades del emprendedor y trabajar en captar clientes que prueben nuestro producto o servicios y tener una retroalimentación de parte de ellos para realizar ajustes a nuestro bien. No solo en sí del producto o servicio, sino en los procesos operativos, producción, uso de tecnologías, atención al cliente, estrategias de marketing y ventas, logística, etc. Esto para ir de menos a más, es decir, para cimentar el negocio y de acuerdo al crecimiento; reinvertir los recursos para consolidar la empresa. Pasando así de una idea a una oportunidad de negocio.

Podemos concluir que el covid-19 ha generado el cierre de muchos negocios, siendo las MiPymes (Micro, pequeña y mediana empresa) las más afectadas; pero también ha generado el despertar de los emprendedores, dónde han puesto la visión en invertir tiempo y recursos para el diseño de nuevas estrategias para el beneficio del negocio. Sin duda alguna, el uso de las herramientas tecnológicas ha ayudado muchísimo para hacer publicidad y captar clientes. Por lo que, no todo está perdido con dedicación y disciplina se puede salir triunfante en este tiempo de pandemia.
Referencias:
- Armstrong, G., & Kotler, P. (2013). Fundamentos de Marketing (11 ed.). México: Pearson Educación.
- Bóveda Q., J. E., Oviedo, A., & Yakusik S., A. L. (Febrero de 2015). Manual de Emprendedorismo. Obtenido de https://www.jica.go.jp/paraguay/espanol/office/others/c8h0vm0000ad5gke-att/info_11_01.pdf
- Cortés, V. (26 de Agosto de 2020). Sectores empresariales beneficiados por el COVID-19. Obtenido de https://blog.sodexo.com.mx/blog/sectores-empresariales-beneficiados-por-covid
- Fredes, F. M. (4 de Diciembre de 2020). Trabajadores de pequeños negocios, los más afectados por el Covid-19. Obtenido de https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Trabajadores-de-pequenos-negocios-los-mas-afectados-por-Covid-19-20201204-0009.html
*Docente de la Universidad Latinoamericana.