Personaje Destacado

Profesora en la Universidad Latinoamericana así como en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Ha colaborado como especialista en crítica de arte y feminismo para el Instituto Mexicano de la Radio, fue asesora en curaduría de arte con perspectiva de género, y gestión cultural, para instituciones como Bancomext, y para la Coordinadora Internacional de Mujeres en el Arte. Es parte de la cátedra de artes visuales de la FES Cuautitlán así como secretaria General de la Asociación Internacional de Críticos de Arte.Es parte del consejo editorial y grupo de investigadoras de la revista Reflexiones del muralista en el siglo XXI. Ha publicado en periódicos y revistas como: El Financiero, La Jornada, Debate Feminista, La Correa Feminista y Las Genaras.

  • ¿Qué fue lo que la motivó para ser docente?
Por invitación de mis profesores en la universidad, pues yo era estudiante y de pronto una de mis profesoras de literatura en la facultad me dijo que si yo quería ser su ayudante porque me veía facultades para la docencia. Realmente yo no tenía plan de ser docente originalmente, imaginaba otras cosas y pues fue muy afortunado que me invitaran porque fui descubriendo que sí me encanta la docencia.
 
  • ¿Qué es lo que más le apasiona de su trabajo como docente?
El encuentro con los otros en el diálogo inteligente, porque el escenario de la docencia en el salón de clases o virtual, como es ahora, siempre implica un encuentro con el otro, que es el desconocido y, además, a lo largo de los años cambia mucho  una generación a otra.
Cuando uno es un profesor joven aparentemente hay una comunicación inmediata y muy clara y un buen entendimiento con los estudiantes. No es verdad, yo creo que es un engaño, y sí, sí se da el entendimiento, no lo niego, pero conforme uno va ganando edad y experiencia en el trabajo docente, se vuelve más serio y cuidadoso en esas vidas que va conduciendo. Porque el profesor o la profesora, los docentes, formamos recursos humanos; es una labor muy delicada. Ya lo que a mí me toca en el nivel de educación superior, pues ya están grandecitos, entonces se trata de descubrir sus habilidades sus conocimientos sus potencialidades intensificarlas en lo posible y conducirlas; además saber desprenderse, porque pues hay que dejarle su libertad, su camino, y eso a mí me llena de un inmenso placer y satisfacción porque ya en la vida laboral me los vuelvo a encontrar y veo que están realizando su sueño profesional.
 
  • ¿Qué habilidades deberían enseñar los docentes para afrontar esta pandemia?
Bueno primero la automotivación, porque inicialmente, en la vida no hay una motivación que a todos nos eche andar, vamos descubriendo que hay que darnos razones para vivir. Pero hay circunstancias muy complicadas, como la que vivimos actualmente en pandemia que nos compromete todo el mundo que conocíamos y muchas de las cosas con las cuales nos habíamos motivado para estar en la vida, para estudiar o para trabajar, para inventarnos la existencia; han quedado suspendidas y nos han hecho notar que tal vez les estábamos dando más importancia de la que tienen. Entonces ahora tenemos que hacer este trabajo de automotivarnos, que es darnos razones para continuar y eso nada más lo puede buscar cada quien su autorreflexión, revisar su vida inmediata, sus proyectos de vida; pero tenemos que ser muy pacientes muy cuidadosos y cuidadosas, amables con nosotros mismos.
Después, generar esa amabilidad, propiciar el encuentro con los otros, sobre todo con los que inmediatamente convivimos porque teníamos una forma de vida previo a la pandemia en donde casi no convivíamos en nuestras casas en el día a día con la familia; y ahorita como estamos de algún modo obligados a estar en confinamiento, pasamos un montón de horas metidos en casa y todo nuestro trato social anterior a la pandemia no existe. Entonces se han dado inicialmente muchos conflictos al interior de las familias, que antes se diluía porque no nos veíamos mas que en fin de semana; pero ahora lo que digo es que hay que desarrollar estas habilidades de paciencia, de auto-escucha y de saber escuchar al otro, de respetar la diferencia del otro, de aprender a respetar sus tiempos, aprender a negociar que quiere decir: ponernos de acuerdo en esta convivencia permanente y sobre todo para deconstruir los prejuicios que pudimos haber estado construyendo respecto de nuestros allegados. De pronto nuestros problemas familiares tienen que ver con que no hablas con el otro o no lo escuchas, y va creciendo el prejuicio de que hay esa mala comunicación. Entonces, yo lo que creo es que tenemos que aprender a conocer al otro, disfrutar sus diferencias y mejorar la convivencia y yo pienso además, que ese experimento práctico que nos hemos visto obligados a vivir, nos va a mejorar las relaciones sociales más amplias una vez que regresemos del confinamiento.
Las habilidades tienen mucho que ver con toda esta línea transversal de los programas actuales en la ULA, que son las materias PPV de aprendizaje para la vida que desde luego fortalece la práctica profesional porque tratamos con otras personas. Pero en principio, el aprendizaje para la vida es para saber quién soy yo, dónde estoy, con quién convivo y quiénes son los otros para deconstruir socialmente estos prejuicios que nos han encerrado en burbujas por mucho tiempo, discursivamente hablando, por nuestras relaciones en ser egoístas, hedonistas y maniqueos, es decir, todo siempre tiene que estar a favor mío pero no necesariamente. Estamos reinventando el tejido social y los universitarios somos muy responsable al respecto.
 
  • En estos tiempos de pandemia, ¿cuál ha sido su mayor reto profesional?
Reinventarme como docente, esto empezó desde luego con una crisis terrible de la pandemia. Para mí fue primero un golpe tremendo considerar que tal vez yo tendría que  cambiar de vocación, hacer otra cosa. Quizás a muchos de mis colegas les pasó, sin embargo, el cambio de la pandemia tan fuerte, me hizo a mí refrendar mi vocación como docente, no es a lo único que me dedico pero pienso que es la labor principal que he hecho profesionalmente hablando. Primero, confirmar en mi vocación y después, reinventarme y transformar todas mis formas de enseñanza, aprender muchos más recursos para la enseñanza en el mundo digital ya que con internet ya lo había estado haciendo pero realmente muy poco, mi fortuna es que ya había tomado cursos al respecto pero no tan seriamente, entonces ese ha sido mi mayor reto y sigo en el camino para lograrlo.
 
  • En esta época de contingencia, ¿qué recomendaría a quienes les interesa el arte y la cultura?
Les recomiendo, primero que nada, que se acerquen más, mucho más si ya les interesa, que traten de aprender más, de ver más, escuchar más y no importa que estemos en confinamiento; ahora en lo que es el mundo de pantallalandia, que por cierto, el término ya se lo he escuchado a la artista de video mexicana Ximena Cuevas; pues precisamente para reinventarnos el mundo de la cultura que antes vivíamos de manera presencial, todos estos organismos institucionales como los museos, las galerías, casas de cultura, conciertos, han tratado de implementar formas de comunicación con sus audiencias a través de internet. Ahora hay visitas virtuales a lugares donde antes no los había, hay pláticas amables para público en general, pláticas más especializadas, hay grabaciones de literatura en audio, distintas universidades lo están haciendo. Los videojuegos aparte de ser juegos, también tienen una dimensión didáctica que refleja la sociedad; pienso y les diría esto a las personas que ya lo saben pero se los refrendaria, animándolos a que potencien su interés en el arte y la cultura: en ellas se refleja lo que somos como sociedad y como personas, entonces, si queremos aprender y comprender nuestra sociedad inmediata, a nosotros mismos así como a nuestro pasado social, nacional o global, tenemos que ver qué ha hecho el ser humano con la cultura y con el arte. Hay muchas expresiones para todos los gustos y posibilidades y alcances así que, pues ahí está y además, no hay que considerar la cultura y el arte como algo ajeno a lo que hay que acceder e ir y mirar, no, es una especie de vestido que hay que saber portar y saber lucir. Entonces, yo lo que digo es, la cultura está en nosotros, entonces hagamos, como dirían los clásicos griegos y muchos otros, de la propia vida una obra de arte pero con todas estas noblezas de lo humano.
 
  • A pesar de que el arte ha sido un elemento importante para muchas personas para sobrellevar el encierro en esta pandemia, leer un libro, ver películas, escuchar música… usted ¿cuáles cree que son los principales desafíos que enfrenta el arte en estos tiempos?
El mercado, porque el arte es muy noble, un objeto creativo de dimensiones culturales, sociales, que nos comunica y lo que tú quieras, pero al mismo tiempo todas estas personas que producen obras de arte, en cualquiera de sus expresiones, no necesariamente lo hacen por amor al arte, porque vivimos en un mundo de valores donde todas las cosas tiene un precio y hay que pagarlo y hay que vivir, no lo inventamos nosotros está ahí pero vamos a ver como lo ajustamos, que cambie en el futuro; y ese es el mayor problema del arte, el mercado.
De principio se cerraron museos, galerías, los coleccionistas de pronto pensaron que se acabaría el mundo y se preguntaron sigo comprando o no compro, qué va a pasar con mi inversión, o los coleccionistas que encargaban obra a los artistas de pronto frenaron. Sabemos que la economía es muy poderosa y empujó a la creatividad y se pensó: vamos a solucionar esto; y se empezaron a hacer subastas vía streaming, y empezó a haber más arte digital que no tenía mucha confianza por parte del mercado porque se considera que es fácil bajarlo de la red, reproducirlo, copiarlo y pegarlo; pero los artistas encontraron la manera de encriptar las obras. Entiendo que hay una subasta permanente de Christie’s, la gran casa de subastas, que está subastando obra digital encriptada, que es plástica, visual, pero toda hecha en digital y tienen sellos de seguridad equiparables a lo que tienen los bancos actualmente, que son las encriptaciones digitales más seguras por el momento, pues lo están ahora haciendo con el arte, entonces este gran reto económico que he detectado en el arte, está empezando a encontrar salidas. 
 

Leave a Reply